La vida es como un juego de naipes: nos han tocado unas cartas con las que vamos a jugar el resto de nuestras vidas. Quizás nos podremos descartar en un momento de una, quizás de dos, pero seguirán siendo las cartas que nos ha tocado vivir y lo único que tendremos que hacer es combinarlas para obtener la mejor opción, con la que sentirnos mejor, más cómodos, más felices. La que nos haga realmente sentirnos bien.

Desafortunadamente hay quien intenta jugar con cartas que no le han tocado. Piensa realmente que deberían haberle sido asignadas otras cartas, que por qué a él le han tocado esas! Pasa el tiempo quejándose, buscando caminos que le lleven a esos tan ansiados naipes que no tiene, enfadándose…. y mientras tanto el tiempo pasa y el final es obvio: pierde la partida.

Dejemos de pensar en “SIes”:

–    Si tuviera este coche
–    Si tuviera más dinero
–    Si hubiese nacido más alto, más guapo, más…
–    Si hubiese vivido cerca de… o más lejos de…
–    Si hubiese ido a ese otro colegio
–    Si hubiese estudiado en esa universidad
–    Si mis padres fuesen ricos
–    Si…

Dejemos de una vez por todas de pensar en si son buenas o malas cartas porque eso simplemente dependerá nuestra percepción y del uso que hagamos de ellas. Juguemos con lo que tenemos. Y juguemos bien.

Una muy querida amiga siempre dice: ¡Si la vida te da limones, haz limonada! Y tiene toda la razón pero aún y así, hay quien cree que quizás si le hubiese dado naranjas, fresas, plátanos o a saber qué, sería más feliz.

Tenemos lo que tenemos y de lo que más carecemos es de tiempo porque el tiempo no espera a nadie. Si sumamos todos esos “Sies” que hemos dicho tantas veces cada uno de nosotros, ¿cuánto tiempo creéis que hemos perdido durante nuestra vida? ¿Cuánto tiempo podríamos haber dedicado a jugar nuestras cartas? ¡¿Cuántas cosas podríamos haber hecho durante ese tiempo?!

Os animo a que cada vez que penséis en “Si hubiera…”, “Si tuviese…”, etc… cambiéis a un pensamiento más constructivo buscando soluciones, opciones, posibilidades, y que las llevéis a cabo con lo que tenéis, con las cartas que os han tocado, con los limones que nos ha dado la vida, con lo que somos, con nuestro valor personal. Con nosotros mismos.

Share This